Mario Lanza tiene apenas 20 años, pero su visión de futuro es clara en lo académico y deportivo: su sueño es sacar el bachillerato, cursar en la Universidad la carrera de Veterinario y llegar a la Selección Nacional de fútbol playa. Pero para cumplirlo reconoce que debe ir de a poco quemando etapas y ser perseverante.

Su madre desde chiquillo le vio esa conexión con los animales y se ha convertido en una pasión, incluso los sábados va a un instituto para aprender como técnico auxiliar veterinario. En casa tiene a “Maya”, una perra que rescató hace tres años de la calle y es su compañera fiel, obediente y que lo motiva a ayudar al resto de animales.

“Sí amo a los animales, los defiendo mucho, pero no soy de las personas que prefieren la vida de un animal que la de un humano, en ese tema soy muy equitativo, a veces la culpa es de nosotros mismos por la irresponsabilidad de no poder mantener un animal, por eso la ley del maltrato animal es justa”, indicó Lanza.

Como muchos de los que practican fútbol playa, Lanza es pulseador y siempre busca ganar dinero propio para no pedirle a su papá, ser un poco más independiente.

“Mi papá me ha enseñado a no depender de la plata de él y claro que me ha tocado salir a buscar trabajo en algunas ocasiones. He trabajado haciendo ropa para animales y en industrias de mantenimiento de muebles”, dijo Lanza.

Estudiante del Liceo Roberto Brenes Mesén, Mario llega al fútbol playa luego de que un amigo lo invitara a jugar con Valencia el torneo Reina del Mar.

“Desde que está la cancha de Hatillo 7 voy a mejenguear, ahí José, al que le dicen Camello me llevó a Valencia y me probaron y logré quedarme en el equipo. Hay muy buenos jugadores, tres son seleccionados, así que uno aprende bastante, es una linda familia, que está con uno en las buenas y en las malas”, sintetizó el jugador, que también le gusta de vez en cuando atajar.

“En la Selección de la escuela era portero, pero a mí lo que me gusta es ir a la ofensiva y celebrar los goles. Además no es fácil ser portero en fútbol playa, admiro a todos los que atajan en la arena. A futuro espero llegar a una Selección”, acotó.

Vecino de Hatillo 6 Lanza experimentó un momento de apremio cuando jugando en la cancha de la localidad se desató una balacera, “recuerdo que una de las balas dio en el poste y gracias a Dios no me impactó, salimos corriendo de inmediato”.

Lanza cerrará con Valencia este domingo su temporada 2016 con la mentalidad de victoria.