Si bien el Covid-19 ha dejado tristeza y dolor a nivel sanitario no podemos para nada olvidar los estragos económicos que también ha provocado sobre todo en las personas que trabajan de manera independiente.

Uno de los que vive en carne propia el rostro de la crisis es el jugador de fútbol playa Renzo Valverde, quien tiene un restaurante “La Cantina” en Barrio Escalante y por las medidas sanitarias ha tenido considerables pérdidas que lo han llevado ahora a otro tipo de trabajo: se dedica a vender lo que la mayoría de las personas busca en tiempos de pandemia, el alcohol en gel, caretas, termómetros, entre otros productos.

“A nivel de negocios la afectación es total, pero uno tiene que seguir pulseándola, he tenido que ponerme a vender productos que tienen que ver con todo esto de la pandemia. Siento que las medidas del gobierno han sido muy radicales, injustas, son medidas muy tajantes y me parece que a veces nos falta a nosotros como más valentía para luchar por nuestros derechos, ser un país más unido”, indicó Valverde.

Acotó que para él las cosas se han salido de control y le duele no solo ver que no puede trabajar con normalidad su restaurante y ya ha visto a otros colegas cerrar por completo para no volver. “En mi caso tendré que valorar en este mes de agosto si puedo o no seguir manteniendo el restaurante, aquí en Escalante un 60% de los negocios han cerrado. No queda más que levantarse cada día y hacer de todo un poco mientras pasa todo esto, aunque el panorama es difícil para muchos”.

Renzo aportó que tarde o temprano todas las personas deberán aprender a vivir con el virus y “la responsabilidad será de cada persona, de cada empresario, de cuidarse, de aplicar las medidas, de tener cultura”.

Valverde es un apasionado de la arena y reconoció que le hace mucha falta el jugar, disfrutar con los compañeros, el ambiente y la competencia.