El nombre de Romario Morales no había sido tan habitual en los últimos años, sin embargo, en este 2020 los dos partidos que hizo con su equipo Punta Leona le valieron para ser convocado en la Pre Selección de 48 jugadores. Este espigado futbolista tiene poco tiempo de estar en la arena, pero ha demostrado tener condiciones como pivote y si hay algo que destacarle es que no lo duda dos veces para volcarse de chilena.

“Gracias a Dios se me dio la oportunidad, quizás con esto de la pandemia yo lo veía difícil, pero al final siento que en los dos partidos de campeonato que disputamos hice las cosas bien y eso me permite ahora pelear un puesto, que no es fácil por la calidad de jugadores que hay en todo el país”, dijo Morales.

Fuera de la arena Morales es cocinero, incluso afirma que tiene muchos platillos preferidos que le hace a sus clientes. “Una tía mía fue la que me metió en esto a los 16 años, primero como asistente y ya ahora como cocinero, la verdad que tengo varios platillos que me gustan. La cocina es mi vida”, dijo el jugador de Punta Leona.

Romario contó que llegó a la arena por insistencia de su amigo Jonathan Sánchez y de Rándall Solís. “Ellos me pasaban diciendo venga, juegue con nosotros, le dije que sí, probé y me encantó la arena, le tomé el gusto. Ahora estamos con la mente puesta en competir por un puesto”.

El fin de semana Morales fue al Complejo Fedefutbol/Plycem para ser visto en los colectivos por parte del seleccionador Sheidron Grau.