Con apenas 19 años el portero Jefferson Rodríguez se ha convertido en una verdadera muralla para el equipo revelación del Apertura, Matapalo.
Su pasión por la pesca, las olas y la arena se combinan para declararlo un hijo del mar. Desde pequeño zarpaba con su abuelo, uno o tres días mar adentro, de ahí se fraguaron muchas historias y emociones entre redes.
Hoy día Rodríguez se gana la vida como pescador, algo muy común en esta zona de Sámara.
“Todo lo que sé del mar se lo debo a mi abuelo, él fue mi maestro, ahora es un ángel que me guía. Hay que pulsearla día a día en la pesca o en el turismo. La vida acá es tranquila, pero no fácil”, comentó Rodríguez, a quien sus compañeros le llaman el “Pulpo”.
“Es que el marco me apasiona, lo veo como un segundo hogar para mí”, aportó.
Además del amor por el fútbol playa Jefferson aprovecha de vez en cuando para surfear en Playa Sámara. Eso lo desestresa un poco y lo saca de la rutina.
En lo deportivo, Rodríguez debutó con Sámara en Primera División, pero ahora será su rival. “Jugué fútbol 11, pero lo mejor es el fútbol en la arena, conozco bien a Sámara, será una final dura para los dos. Es de pronóstico reservado y cada equipo irá con todo, no se guardarán nada”.
Tiempo atrás Jefferson tuvo una lesión en su cabeza que lo preocupó, sin embargo, logró recuperarse. “Son cosas a las que uno está expuesto, gracias a Dios logré recuperarme y seguir en este lindo deporte”, finalizó.
El partido entre Sámara y Matapalo será este domingo a las 2 pm.