Francis Palmer se convirtió en el romperedes de moda en la quinta fecha del Clausura al anotar en un mismo juego seis goles. Oriundo de Limón este pivot aprovechó cada pelota en sus pies para cargar el cañón y disparar hacia las redes. Hoy es goleador del torneo con nueve anotaciones.Lleva la bandera de la humildad en todo lo que hace, trata de realizar su trabajo en la arena sin complicarse y sin esperar nada a cambio. Fuera del deporte, taxea, le encanta en su carro cumplir a cabalidad con cada viaje y quedarle bien al cliente.

De niño fue portero, es decir le tocaba evitar los goles, pero el destino cambió en el momento que lo llevaron a jugar futsal y lo colocaron de pivot. Ahora le toca meterlos.

“De chico fui portero, anduve en Brujas, la Liga, Limón, no me fue mal. Luego un amigo necesitaba que jugara en un equipo de futsal para Juegos Nacionales como pivot, lo hice y me fue bien y de ahí salté a Limón en fútbol 11, pero no pasé de ahí”, recordó Palmer, quien es conocido como “Finchis”, de 26 años de edad y es de pie largo, calza 47, lo que genera risa en el camerino de Yunis Limón.

Acotó que tuvo un paso efímero por fútbol 11 en la Tromba y luego se enamoró del fútbol playa.

“Nunca tuve la oportunidad de pegar el gran salto en Primera División, estuve una temporada en Limón, pero solo pasé en banca ni siquiera debuté. Luego el profesor Ariel me invitó a jugar fútbol playa, he tenido paciencia, perseverancia y regularidad, lo que me permite hoy estar recogiendo los frutos en el goleo y espero seguir así”.

Se considera una persona luchadora, que no se arruga por los malos momentos, siempre piensa en su familia cada vez que anota y le agradece a Dios por cada oportunidad.

“Soy de las personas que la pulsean, taxeo, hay días buenos y días malos, gracias a Dios brindo un buen servicio y uno se va haciendo clientela. Hay que llevar el pan de cada día a la familia, tengo dos niñas, más mi pareja”, aportó.

Su reto es grupal, quiere que Limón vuelva al título.

“El objetivo es quedar campeones, volver a levantar el trofeo, pensamos como equipo, si al final de temporada se da el goleo bienvenido sea”.

En su familia todos adoran el fútbol, la única persona que optó por otro deporte fue su padre Ricardo Palmer quien en el pasado se destacó como gran boxeador, seleccionado nacional.

*En la fotografía Palmer abajo como portero en un equipo de futbol 11.