El cuadro tico recibió una placa de reconocimiento por su participación y se llevó el premio al mejor portero y menos batido del certamen que cayó en manos del joven guardameta Gabriel Torres.
El entrenador Alonso Meléndez vio a cada uno de sus muchachos y midió su carácter y rendimiento para lo que se viene. El roce internacional también ayudó a que los más jóvenes se vayan acostumbrando a este tipo de nivel.
Los brujos viajaron viernes a primera hora y ese mismo día por la tarde saltaron a la cancha.
“Siento que sí les afectó esa parte de descanso, pero el equipo se vio bien, incluso el juego lo iba dominando Escazú y le empataron cuando el árbitro dio por finalizado el partido y en ese momento un remate de un jugador salvadoreño termina en gol y la mesa lo da por válido. Se perdió 1-0 en tiempos extra y Róger Mora tuvo una oportunidad de penal, pero se lo detuvieron. En término generales se hizo un buen trabajo”, dijo Eduardo Jiménez, dirigente de la Liga de Fútbol Playa que estuvo en El Salvador junto a los escazuceños.
En el segundo juego los escazuceños también lucharon hasta el final y de ahí un resultado ajustado que se definió a favor del rival por diferencia de un gol. El arquero Torres demostró su temple en el certamen y avisa que vendrá con todo al torneo local para ganarse de nuevo una oportunidad en la Selección.