Danny Johnson y Jeffry Aguirre: los “hexa” de la arena

Al mejor estilo de “Rápidos y Furiosos”: un Danny Johnson que es una verdadera máquina, que corre de extremo a extremo, siempre con el pie dentro del acelerador, de velocidad y potencia envidiables y un Jeffry Aguirre, gran líder, furioso dentro de la arena, que refleja firmeza a la hora de marcar y que cuando usted lo ve en acción rápidamente nota que es el rudo del equipo.
Así son los dos únicos jugadores activos de Yunis Limón que han vivido y levantado las seis Copas que ya se posan en los vitrales del cuadro verdolaga. El pasado domingo los del Caribe lograron volver al trono tras tres años de ausencia. Vencieron a Sámara en la final de la temporada 2019 por 6-5 y se alzaron con el sexto título en la historia, luego de los conseguidos en 2006, 2012, 2013, 2015 y 2016.

Johnson y Aguirre son los “hexa” de la arena y sin duda han sido figuras clave a lo largo de la historia del equipo no solo en los momentos dulces sino también en los más amargos.

El título logrado en este 2019 los ha puesto muy felices y para nada piensan en que es momento de retirarse, por el contrario, sienten que pueden seguir guiando a Limón y a la nueva camada de jugadores, pues en este campeonato los caribeños encontraron la química perfecta entre la veteranía y la juventud.

“Para mí significa el título un premio al esfuerzo, sacrificio, entrega y lucha de todos y cada uno de los que formamos parte de esta familia de Yunis Limón, volver a ser campeones después de tantas cosas que nos pasaron a lo largo de este tiempo”, indicó Johnson.

“Sabe a gloria, para nadie es un secreto lo difícil que es esta liga por la extensión de las jornadas, Limón es el equipo que más viaja y el sacrificio que hace cada jugador es de resaltar. Sentir esa sensación de ser campeones después de tres años es bellísima a tal punto que ni el aguacero que cayó en el partido y en la premiación paró la celebración”, sentenció Aguirre.

Ambos tienen muchos años de recorrido en la liga, todo el mundo los conoce y pese a todo el sacrificio que hacen porque no es un deporte que dé para vivir sienten que cada vez que entran y ganan como equipo les da un aire para seguir adelante. El fútbol playa les ha dado muchas alegrías, amigos, pero también les ha quitado, tiempo en familia y en algunas ocasiones hasta trabajo.

“Me enamoré del fútbol playa, esa es la verdad, a pesar de no ser un deporte en el que uno pueda vivir me encanta jugarlo, me ata la pasión y lo que se vive en cada partido es una sensación única. Me he mantenido en el equipo por la constancia y entrega dentro y fuera de la cancha, comprometido mil x mil a darle una nueva opción a los jóvenes a que pueden lograr grandes cosas con sacrificio y mucho esfuerzo”, afirmó Johnson.

“Ya tengo como 20 años de jugar en esta liga y sigo disfrutando cada juego como si fuera el primero, siempre he estado muy involucrado no solo en lo deportivo sino también en cosas administrativas y en toma de decisiones. He antepuesto hasta familia por este deporte”, dijo Aguirre.

Ambos jugadores son grandes amigos, incluso la historia dicta que Aguirre fue quien invitó a Johnson a jugar fútbol playa. El tiempo ha pasado y reconocen que el deporte ha cambiado, hay jugadores mucho más técnicos que en el pasado, hay más canchas de fútbol playa donde practicar y hasta más condiciones para poder jugar.
Jonhson trabaja como técnico en refrigeración en una terminal de contenedores llamada Rada y Aguirre en Recope como operador en procesos de refinación.

Los dos coinciden en que Limón tuvo un cambio radical este año para volver al trono, máxime que la tradición refleja que el fútbol playa en la zona es una de las disciplinas que más alegría le da a la provincia.

“La unión de grupo, trabajo constante, compromiso en cada partido tanto en la parte administrativa como la deportiva, y la entrega de cada uno de mis compañeros por ser mejores en cada partido, entendimos que esto es una familia y como tal debíamos apoyarnos unos a otros sin importar la situación que fuera”, comentó Johnson.
“Yo baso el éxito en tres circunstancias: la organización, mejoramos montones en esa parte gracias a la incorporación de Don Róger y Doña Laura, nos ordenaron al equipo en lo administrativo y emocional, ellos son parte de ese logro. La unión de grupo fue clave, se terminaron las peleas internas normales de grupo y eso nos ayudó. A veces todos terminábamos peleados en los partidos, ahora al contrario terminamos hechos un amor. Y tercero, agradecerle al presidente de la Liga de Fútbol Playa, Stewart Gómez, por la creación de Alto Rendimiento, ellos le han dado un gran aire a Limón, ahora tenemos muchos chicos al lado”, explicó Aguirre, a quien lo apodan “Tapón” por una anécdota curiosa con el cantante nacional.

“En aquellos años donde era yo un fideo estaba en su máximo apogeo el famoso Tapón, hicieron un concurso en el colegio y yo participé y gané porque decían que me parecía a él. Había que bailar y vestir igual que él. Con el tiempo me fui quedando Tapón y solo así me dicen por acá”, acotó.

Yunis Limón llegó a su sexto título de manera invicta, no perdió ni un solo partido en toda la temporada, 12 partidos ganados y tres empatados.

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