Cindy Juárez es de esas mujeres que no se arrugan por más que el horizonte sea largo y espinoso, sabe valorar cada momento de su vida y aprende de él. Le ha tocado desde joven afrontar grandes retos que la han hecho madurar y es ejemplo para muchas.

Es mamá soltera, tiene un hijo de 12 años (Cristopher), lo tuvo siendo muy joven, sin embargo, ha logrado llevar su rol de gran forma. Además trabaja como encargada de una de las gasolineras Delta, también estudia y juega con el equipo de SF Macoy Alajuelita en la Primera División femenina.

“Compromiso, dedicación, trabajo, amor, aprendí que no se puede pensar solo en uno, que un hijo es una gran responsabilidad y que en la vida hay que enfrentarlo de la mejor manera”, indicó Juárez.

Claro, para nada ha sido sencillo el camino, pues en diversas ocasiones le ha tocado resolver en tiempo récord situaciones propias de la crianza.

“El rol de ser mamá a tan temprana edad al principio es un poco complicado ya que no estamos preparadas para enfrentar el tener un hijo, al inicio fue complicado con el deporte ya que lo tuve que apartar para trabajar y con el tiempo me acomodé y logré volver a jugar. A él le encanta que lo lleve a los partidos y entrenamientos y uno la verdad se motiva al verlo ahí”, dijo Juárez, quien añadió que su hijo le dice que “es buena y fuerte para jugar en la arena”.

Asegura que no hay manuales de madre, con el tiempo se van asimilando cosas nuevas. Su vida es ajetreada, viajar al trabajo, hallar tiempo en familia, ir a entrenar, hacen que cada hora sea valiosa y bien planificada.