No es fácil debutar en la arena cuando se viene de una superficie de zacate, sin embargo, hay jugadores que desde el primer momento se la creen y entran con todo en busca de aportarle a su equipo. Este es el caso del jugador de Puntarenas Junior Juan Félix Fine que el pasado domingo en el Complejo Fedefutbol/Plycem se lució con dos chilenas que terminaron en gol y en la victoria de su escuadra 2-1 ante Goicoechea. Hasta ese día era un desconocido para muchos, pero sus dos anotaciones sorprendieron y ahora es un jugador a tomar en cuenta por los rivales para el resto de las fechas.Este joven de 27 años es de los que cuando sale de la arena la pulsean en todo lado, ha sido fontanero, peón, pescador titulado y a pesar de que en este momento no tiene un trabajo fijo le lleva a su familia el sustento “ocasionalmente hago lo que se conoce como rutas para ir a dejar mariscos por todo el país, también me meto en el mercado y hago lo que me va saliendo”. Tiempo atrás estuvo en barcos atuneros que para él es una experiencia invaluable.

“Sí me ha costado un poco la vida, pero sigo fuerte por mi familia, mi hijo, ellos son mi motor, me considero un guerrero que no se arruga ni permiten que le pasen por encima”, aseguró Fine.

Su pasado está relacionado con fútbol en terceras y en Segunda División con el Puerto, pero un amigo lo convenció de llevarlo al fútbol playa y no lo cambia por nada.

“Mi amigo me vio condiciones, probé y me enamoré a primera vista, es una sensación muy bonita jugar en la arena. Gracias a Dios en el debut logré anotar de chilena dos veces y no sé creo que tengo facilidad para volcarme y rematar así. Espero que se sigan dando los goles para ayudarle al equipo porque esto se saca como grupo y no en lo individual”, afirmó Fine.

Fine tiene apodo, todo el mundo en el barrio Fray Casiano de Madrid en el Puerto lo conocen como Bati y ahora que anotó en el Puntarenas Junior solo Batigol.

“Cuando era niño un primo me regaló una camiseta de Gabriel Omar Batistuta, para mí de los mejores delanteros del mundo y resulta que yo no me apeaba la camiseta, ahí iba con ella para arriba y para abajo. Así que él mismo me puso ahí viene Bati”, contó Fine.